
De parte de A Second of Silence, queremos reconocer su talento y su valor, como músico, compañero y amigo.
Porque mientras estuvo en la banda, tocó el Bajo como un desquiciado, imprimiendo en cada pisada su técnica, su velocidad y su pasión.
Pero como todos en esta vida, a veces nos encontramos oportunidades que nos llevan por caminos diferentes. Le deseamos un chingo de suerte en su camino a este buen carnal. Ojalá que cuando lo volvamos a ver haya cumplido todos sus sueños.
Gracias por todo, ¡nuestros mejores deseos y mucha suerte!
Mayo, 2016.